El hotel Palacio O'Farrill es una magnífica mansión neoclásica que está ubicada en la esquina de las calles Cuba y Chacón cerca del puerto de La Habana. Su dueño, Don Ricardo O'Farrill y O'Daly, hizo su fortuna en el comercio de esclavos, y poseía varios centrales azucareros.
Una característica propia de este centro turístico es que logra un acercamiento entre la cultura irlandesa y la Habana Vieja, y como muestra de ello es el restaurante Don Ricardo, donde podrás encontrar recetas de comida irlandesa junto con novedosas combinaciones de carnes con salsas de frutas y guarniciones de vegetales. En el salón Longford se realizan numerosas actividades que logran la fusión de la vida cultural irlandesa y la cubana; pero además, cada 17 de marzo el O’Farrill celebra el día de San Patricio, patrón de Irlanda.
Su patio interior destaca por un antiguo aljibe sombreado por un lucernario. El pasillo de la entrada de la casa es bien impresionante, con un techo alto y puertas de caoba pulidas y tachonadas en hierro, además de los dos pequeños pero elegantes asientos de mármol negros en el pasillo en forma de arco que conduce al patio. La estética general del hotel es el estilo Cubano Colonial.
Oficios, e/ Amargura y Churruca, Habana Vieja
Iglesia y convento de San Francisco de Asís
La iglesia y el convento de San Francisco de Asís es el escenario actual de las tradiciones culturales más ricas. Este es uno de los complejos de convento e iglesia más extraordinarios de la época colonial. La construcción del conjunto actual data de 1738, y reemplazó a una más modesta que se completó en 1591. Después de una restauración en los años noventa, el grupo arquitectónico ha albergado, también, una sala de conciertos y los museos de Arte Santo, Sagrado y Religioso. El elemento más significativo de la Iglesia es la Torre de 42 metros de altura, la segunda en altura en la época colonial.
Tacon e/ Obispo y O'Relly, Habana Vieja
Plaza de Armas
La Plaza de Armas rodea una estatua del patriota Céspedes y está rodeada por bancos de mármol con sombra y puestos de libros de segunda mano. Esta plaza, fundada en 1519, fue el primer espacio abierto de la ciudad, alrededor del cual se ubicaron las instituciones políticas, militares, religiosas y civiles más importantes. Los palacios que la rodearon durante el siglo XVIII son dignos exponentes de la arquitectura barroca cubana. En el lado este de la plaza, un pequeño templo neoclásico, El Templete, marca el lugar donde se celebró la primera misa católica en 1519. Al lado se encuentra uno de los hoteles más lujosos de la ciudad, el Hotel Santa Isabel. Hacia el norte, el Castillo de la Real Fuerza es uno de los fuertes más antiguos de América.
Calle Empedrado, (al lado de la Plaza de la Catedral), La Habana
La Bodeguita del Medio
La Bodeguita del Medio es una visita obligada, restaurante típico de La Habana, y uno de los lugares turísticos más atractivos. La Habana Vieja ha sido frecuentada por innumerables visitantes, desde conocidos escritores como Ernest Hemingway hasta importantes políticos. Su interior ofrece un ambiente típico cubano, así como excelente música, cocina criolla (cerdo asado a fuego lento, ropa vieja, frijoles negros, yuca con mojo, tostones, arroz morro, etc.) y una bebida típica fantástica como el mojito. Siguiendo la iniciativa de Leandro García, un periodista que firmó el muro del restaurante, todas las personas famosas que visitan el lugar hacen lo mismo. Dejan un recuerdo allí en forma de una impresión, una imagen, un objeto o algún grafiti; incluso es posible encontrar las firmas de algunas figuras históricas, como Salvador Allende, Ernest Hemingway o Pablo Neruda. No puede perder la oportunidad de visitar este lugar en su paso por la Habana Vieja. Si no reserva una mesa con anticipación, probablemente no tendrá otra oportunidad de conseguir una, pero seguramente disfrutará de un ambiente increíble rodeado de la historia de Cuba.
Oficios, e/ Amargura y Churruca, Habana Vieja
Plaza San Francisco de Asís
Esta plaza data de la primera mitad del siglo XVII. Su ubicación, a solo unos metros de la bahía, la llevó a convertirse en una importante plaza comercial a lo largo de los años. Se dice que alrededor del año 1600 se podía ver la primera fuente de la ciudad en esta plaza. En 1836 fue reemplazado por una hermosa fuente hecha de mármol blanco de Carrara por Giuseppe Gaggini, bajo los buenos auspicios del Conde de Villanueva. Esta fuente se llama Fuente de los Leones. En su área pavimentada destacan dos edificios dignos de mención: el Monasterio y la Basílica de San Francisco de Asís, que hoy alberga el Museo de Arte Religioso y una sala de conciertos. Es también donde se encuentra la Lonja del Comercio, inspirada en la arquitectura renacentista española y coronada por una cúpula en la que se alza una escultura del dios Mercurio. Entre las casas construidas alrededor de la plaza, se erigió la casa de la familia Arostegui, residencia de los Capitanes Generales hasta que se culminó el Ayuntamiento a finales del siglo XVIII.