Calle Amargura, No. 103 esq. a San Ignacio, Habana Vieja,
La Habana, Cuba
(+53) 78608280
si
Acerca de
Raquel
Localizado en un bello edificio idiosincrático con una fachada neo-Churrigueresco y decorados en forma de zarcillos de hierro labrado del Arte Nuevo, el hotel Raquel posee otras encantadoras excentricidades en su diseño incluyendo una extensa azotea de cristal oscuro y una torre de vigilancia, desde la cual uno puede mirar hacia fuera sobre las calles y los plazas de la Habana Vieja. Muchas de las habitaciones tienen nombres bíblicos y además del hotel, que es llamado El Raquel, hay referencias decorativas a la Biblia y a la fe judía en todo el edificio, el cual fué restaurado.
Ahora es operado por la oficina del historiador de la ciudad de La Habana, así que todos sus beneficios están reinvertidos en la restauración del centro histórico de la ciudad.
Está ubicado muy cerca de la Plaza Vieja y de la Plaza de San Francisco, a sólo unos minutos de camino del resto de las atracciones principales de La Habana Vieja.
Calle Mercaderes No. 114, Habana Vieja, La Habana
Museo Maqueta de la Habana Vieja
El Museo Maqueta de La Habana Vieja alberga una maqueta a escala 1: 500 de La Habana Vieja, uno de los modelos más importantes de toda Cuba, y está considerado como un lugar de gran interés, conocimiento y entretenimiento por parte de sus habitantes. Se actualiza continuamente y es bastante impresionante debido al detalle increíble en lo que respecta a algunos de los edificios más importantes de la Habana Vieja. Este es uno de los museos imprescindibles de la Habana Vieja, ya que le permite imaginarse cómo es el centro histórico de La Habana en su conjunto y, por lo tanto, poder verlo mejor al caminar por sus calles.
Teniente Rey y Villegas, Habana Vieja, La Habana
Iglesia Santo Cristo del Buen Viaje
La Iglesia del Santo Cristo del Buen Viaje es una iglesia sencilla pero encantadora. Está ubicado en la Plaza del Cristo, en el lado oeste de la Habana Vieja, lejos del centro de la ciudad y las zonas turísticas. La estructura de la iglesia es intrigante por la simplicidad de sus torres y de sus fachadas laterales, en completa armonía con el carácter de las obras del siglo XVII. La iglesia fue construida en 1732 en el mismo lugar donde anteriormente había un santuario franciscano. Hoy en día se ha restaurado solo parcialmente, con sus hermosas vidrieras y techos de colores brillantes que son características más notables. Dentro de la iglesia, la imagen de Jesús en la Cruz entre viajeros y marineros se hizo muy popular porque se pensaba que impedía a las personas que sufrieran daños. Los viernes santos las procesiones parten del Convento de San Francisco de Asís y terminan en la Iglesia del Cristo. Las dimensiones de la plaza se planearon de acuerdo a las procesiones que iban a tener lugar en ella, marcando el final de las catorce cruces o Estaciones de la Cruz. La Plaza del Cristo es un lugar ideal si quiere alejarse de las zonas turísticas y ser testigo de cómo es la verdadera vida cubana.
Oficios, e/ Amargura y Churruca, Habana Vieja
Iglesia y convento de San Francisco de Asís
La iglesia y el convento de San Francisco de Asís es el escenario actual de las tradiciones culturales más ricas. Este es uno de los complejos de convento e iglesia más extraordinarios de la época colonial. La construcción del conjunto actual data de 1738, y reemplazó a una más modesta que se completó en 1591. Después de una restauración en los años noventa, el grupo arquitectónico ha albergado, también, una sala de conciertos y los museos de Arte Santo, Sagrado y Religioso. El elemento más significativo de la Iglesia es la Torre de 42 metros de altura, la segunda en altura en la época colonial.
Plaza de Armas, Habana Vieja
El Templete
El Templete, una pequeña edificación de estilo neoclásico, fue construido en la segunda mitad del siglo XVIII. Se encuentra en la Plaza de Armas. Este fue el lugar donde se celebró la primera misa pública y también el sitio del primer ayuntamiento de la naciente ciudad de San Cristóbal de La Habana. El Templete se asemeja a un templo dórico y alberga tres lienzos conmemorativos del famoso pintor francés Juan Bautista Vermey. Una de las paredes exhibe el plato que declara a La Habana Vieja Patrimonio de la Humanidad.