Calle Amargura, No. 103 esq. a San Ignacio, Habana Vieja,
La Habana, Cuba
(+53) 78608280
si
Acerca de
Raquel
Localizado en un bello edificio idiosincrático con una fachada neo-Churrigueresco y decorados en forma de zarcillos de hierro labrado del Arte Nuevo, el hotel Raquel posee otras encantadoras excentricidades en su diseño incluyendo una extensa azotea de cristal oscuro y una torre de vigilancia, desde la cual uno puede mirar hacia fuera sobre las calles y los plazas de la Habana Vieja. Muchas de las habitaciones tienen nombres bíblicos y además del hotel, que es llamado El Raquel, hay referencias decorativas a la Biblia y a la fe judía en todo el edificio, el cual fué restaurado.
Ahora es operado por la oficina del historiador de la ciudad de La Habana, así que todos sus beneficios están reinvertidos en la restauración del centro histórico de la ciudad.
Está ubicado muy cerca de la Plaza Vieja y de la Plaza de San Francisco, a sólo unos minutos de camino del resto de las atracciones principales de La Habana Vieja.
Ave Carlos Manuel Céspedes y Santa Clara, Habana Vieja, La Habana
Catedral Ortodoxa de Nuestra Señora de Kazán
La Catedral Ortodoxa de Nuestra Señora de Kazán, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es una de las construcciones más nuevas de La Habana, se construyó en 2000. Esta iglesia ortodoxa rusa es de estilo bizantino. Tiene seis hermosas cúpulas, dos de las cuales (la más grande y la más pequeña) son doradas, y el resto están hechas de bronce. Su entrada de escalera llama nuestra atención y se considera la segunda escalera más grande de todas fuera de Rusia. En el interior destaca su altar de oro, construido en Trinidad y el Monasterio de San Sergio, Rusia; y los murales que adornan sus paredes.
Calle Oficios, esq Muralla, Plaza de San Francisco de Asís, La Habana
Museo Alejandro de Humboldt
El Museo Alejandro de Humboldt está ubicado en una casa colonial en la Plaza de San Francisco de Asís, en la Habana Vieja. Su nombre proviene del científico alemán Alejandro von Humboldt, quien es considerado como la segunda persona en descubrir Cuba. Este es un museo científico dedicado a la biología y su principal objetivo es preservar la investigación y promover el legado histórico de Humboldt. Esta institución potencia el trabajo de personalidades cubanas e internacionales cuyas contribuciones se consideran relevantes para el desarrollo de la cultura en términos generales. Muestra la trayectoria histórica de los datos científicos y botánicos que recopiló por toda la isla a principios del siglo XIX, así como una exposición botánica que está compuesta fundamentalmente de helechos. En este museo hay una copia perfecta de un esqueleto de Kritosaurus encontrado en el desierto y donado por el gobierno mexicano, así como un enorme esqueleto de Pterosaurio, que tiene alrededor de 10 metros de longitud. La casa también tiene una sala de conferencias con capacidad para 100 personas y una biblioteca especializada en literatura alemana.
Calle Cuba No. 610 e / Sol y Luz, Habana Vieja, La Habana
Convento de Santa Clara
El Convento de Santa Clara (Convento de Santa Clara) está ubicado al sur de la Plaza Vieja de La Habana. Este es el convento más grande y antiguo de toda Cuba, construido entre 1638 y 1643, y es un buen ejemplo de la arquitectura influenciada por España. En realidad, fue el primer convento femenino de la ciudad. El templo dejó de prestar servicios con fines religiosos en 1920, y durante algún tiempo estuvo en el Ministerio de Obras Públicas. Actualmente es parte del equipo de restauración de La Habana Vieja. Se recomienda visitar el patio interior de estilo colonial, donde se encontró la primera fuente pública de la ciudad; el claustro, las celdas de las monjas y el pequeño cementerio.
Calle Inquisidor e/ Muralla y Teniente Rey, Habana Vieja
Plaza Vieja
Los vecinos de la ciudad insistieron al ayuntamiento en la necesidad de crear una nueva plaza pública para su diversión. En 1587, el consejo municipal decidió utilizar como plaza pública el área detrás del Convento de San Francisco, que se estaba construyendo en ese momento. Durante las últimas décadas del siglo XVI, esta plaza se llamaba Plaza Nueva, pero desde el siglo XVIII, una vez que se construyó la Plaza del Cristo, comenzó a conocerse como la Plaza Vieja. La característica más destacable de esta plaza son los edificios que la rodean, con su incuestionable importancia histórica y artística de haber sido el anteproyecto de un estilo arquitectónico que, junto con ciertos desarrollos, posteriormente se extendió por toda la ciudad y caracterizó la arquitectura cubana del siglo XVIII siglo.