Tejadillo No. 12 esq. a San Ignacio, Habana Vieja,
La Habana, Cuba
(+53) 78637283
si
Acerca de
Hostal Tejadillo
El Hotel Tejadillo es un establecimiento, con una curiosa, aunque agradable disposición y una aún más peculiar pero absolutamente útil gama de comodidades. Este hotel está enclavado en una edificación formada por 3 mansiones que datan de los siglos dieciocho y diecinueve recientemente restauradas.
Su ubicación es ideal, doblando una de las esquinas de la Plaza de La Catedral y su bar de la esquina tiene grandes ventanas que miran hacia las calles de San Ignacio y Tejadillo. Tiene 2 patios, uno de ellos con mesas para desayunar y beber decorado con un gran mural de arquitectura, y el otro, lleno de un maravilloso y espeso helecho y un gran árbol de Yagruma.
El pasillo de entrada tiene ventanas altas y tradicionales de rejas coloniales, faroles, techos altos y butacas tapizadas y está decorado con pinturas de artistas locales y también con bonsáis, lo cual se traduce en la más pura fascinación de los diseñadores de interiores de la Habana Vieja. El personal de servicio es muy atento y el hotel goza de un ambiente acogedor y clásico.
San Ignacio y Empedrado, Habana Vieja
La Catedral de La Habana
La Catedral de La Habana es una obra emblemática de lo que se conoce como el Barroco Cubano y la más notable de nuestras iglesias coloniales. La gloriosa fachada barroca y los campanarios asimétricos de la catedral de finales del siglo XVIII son la principal atracción de la plaza. Su interior es sorprendentemente simple, pero una vez tuvo los restos de Cristóbal Colón. Aquí se llevan a cabo servicios religiosos. Ha sido declarado Monumento Nacional.
Tacon e/ Obispo y O'Relly, Habana Vieja
Plaza de Armas
La Plaza de Armas rodea una estatua del patriota Céspedes y está rodeada por bancos de mármol con sombra y puestos de libros de segunda mano. Esta plaza, fundada en 1519, fue el primer espacio abierto de la ciudad, alrededor del cual se ubicaron las instituciones políticas, militares, religiosas y civiles más importantes. Los palacios que la rodearon durante el siglo XVIII son dignos exponentes de la arquitectura barroca cubana. En el lado este de la plaza, un pequeño templo neoclásico, El Templete, marca el lugar donde se celebró la primera misa católica en 1519. Al lado se encuentra uno de los hoteles más lujosos de la ciudad, el Hotel Santa Isabel. Hacia el norte, el Castillo de la Real Fuerza es uno de los fuertes más antiguos de América.
Oficios, e/ Amargura y Churruca, Habana Vieja
Plaza San Francisco de Asís
Esta plaza data de la primera mitad del siglo XVII. Su ubicación, a solo unos metros de la bahía, la llevó a convertirse en una importante plaza comercial a lo largo de los años. Se dice que alrededor del año 1600 se podía ver la primera fuente de la ciudad en esta plaza. En 1836 fue reemplazado por una hermosa fuente hecha de mármol blanco de Carrara por Giuseppe Gaggini, bajo los buenos auspicios del Conde de Villanueva. Esta fuente se llama Fuente de los Leones. En su área pavimentada destacan dos edificios dignos de mención: el Monasterio y la Basílica de San Francisco de Asís, que hoy alberga el Museo de Arte Religioso y una sala de conciertos. Es también donde se encuentra la Lonja del Comercio, inspirada en la arquitectura renacentista española y coronada por una cúpula en la que se alza una escultura del dios Mercurio. Entre las casas construidas alrededor de la plaza, se erigió la casa de la familia Arostegui, residencia de los Capitanes Generales hasta que se culminó el Ayuntamiento a finales del siglo XVIII.
Carretera de La Cabana, Habana del Este
Fortaleza de San Carlos de La Cabaña
La gran Fortaleza de San Carlos de la Cabaña, conocida como 'La Cabaña', que corre junto al puerto, fue construida después de la captura de La Habana por los ingleses en 1763. La mayor de las estructuras militares construidas por España en América, esta fortaleza fue completada en 1774 y su presencia formó un elemento de disuasión completo y efectivo contra los enemigos del país. El polígono, que ocupa un área de alrededor de 10 hectáreas, consta de bastiones, revellines, fosos, pasillos cubiertos, cuarteles, plazas y tiendas. Está impresionantemente bien conservado, y los jardines y las murallas se iluminan románticamente por la noche. Esta fortaleza alberga la espectacular ceremonia nocturna de El Cañonazo de las Nueve, el disparo de un cañón que marcó el cierre de las puertas de la ciudad, una de las tradiciones más antiguas y atractivas de La Habana.